Qué son las retenciones del trabajo
Todos sabemos que lo que cobramos de nómina no es tax-free y que una parte de lo que ganamos la compartimos con Hacienda y la Seguridad Social. El bocado más grande se lo suele llevar Hacienda y lo curioso es que, teniendo el impacto que tiene sobre nuestra economía familiar, la mayoría de la gente se hace un lío cuando intentan informarse acerca de ello.
Hoy te quiero explicar en versión «Economía para dummies», cómo funcionan las retenciones de los rendimientos del trabajo para que, a partir de ahora, cuando veas tu nómina o valores un cambio de trabajo entiendas qué es lo que estás haciendo.
Empecemos por el principio
El gobierno español publica cada año una tabla con las retenciones fiscales que se van a aplicar en el año en curso. Habitualmente no las saca el día 1 de enero, aunque tienen validez en el año fiscal vigente. En España el año fiscal y el año natural coinciden (del 1 de enero al 31 de diciembre) pero eso no es así en todos los países (por ejemplo, en Reino Unido el año fiscal es de 6 de abril de un año al 5 de abril del año siguiente, easy peasy).
La tabla de retenciones de ingresos del trabajo para el año 2020 es esta.
Cómo se calculan las retenciones del trabajo
A priori todos entendemos cómo funciona: según el tramo de dinero que ganes en el año 2020, te harán una retención de impuestos. Pero la realidad es que casi todo el mundo la calcula mal.
Esa tabla lo que dice es qué retención tiene cada tramo de ingresos. Es decir, que una persona gane 20.000€ al año no supone que pague un 24% de esos 20.000€, sino que el tramo de ingresos que va hasta los 12.450€ cotiza al 19%, y lo que va desde esa cantidad hasta 20.000€ tiene una retención del 24%.
Casi todo el mundo tiende a pensa que si ganas 20.000€ pagas todo al 24%, y de ahí vienen los errores que se cometen cuando se entiende que si vas a ganar 21.000€ en vez de 20.000€ no te va a merecer la pena. Mentira, siempre merece la pena ganar más dinero.
Vamos a verlo con un ejemplo
Susana gana 50.000€ al año y queremos calcular cuál será su retención fiscal (vamos a hacerla a groso modo y de manera simplificada ya que, como verás más abajo, hay otros factores a tener en cuenta).
Los primeros 12.450€ cotizan al 19%. Es decir, se pagan 2.365,50€.
Los siguientes 7.750€ cotizan al 24%. Es decir, se pagan 1.860€.
Los siguientes 15.000€ cotizan al 30%. Es decir, se pagan 4.500€.
Y los restantes 14.800€ cotizan al 37%. Es decir, se pagan 5.476€.
En total, Susana pagaría en retenciones de Hacienda 14.201,50€. Eso equivaldría a una media de retenciones del 28,40%, muy lejos del 37% que la mayoría de la gente tendería a pensar.
Ten en cuenta que esto se hace así para encontrar una manera más «justa» y equitativa de retener impuesto, ya que si realmente se pagase una cantidad fija por el total que se gana, la gente sería reacia a ganar más dinero y subir de tamo, y por tanto las carreras profesionales se verían muy afectadas, lo que afectaría al crecimiento del propio país.
Otros factores a tener en cuenta
Ten en cuenta que, además de los impuestos que se pagan a Hacienda, hay más apuntes a valorar:
- Las retenciones del primer tramo no son directamente un 19% del total, ya que existe lo que se considera un mínimo vital (el importe que se considera fundamental para poder vivir) que está totalmente exento de tributación y que en el año 2020 se sitúa en 5.550€. Además existen otras cantidades añadidas, también exentas de tributación, si tienes hijos, dependientes a tu cargo o una discapacidad.
- No se puede calcular el porcentaje de manera directa porque los tramos de retenciones no son proporcionales sino que cada tramo incluye un espectro más amplio de dinero que el anterior.
- Las retenciones se calculan una vez que se han restado otros conceptos, como la cantidad que se paga de Seguridad Social o los mínimos vitales que te expliqué antes.
- En el año 2020 se está revisando incluir dos nuevos tramos de retención para aquellas personas que ganan más de 130.000€ y más de 300.000€, pero aún no se ha aprobado.
- Estas retenciones son solo para rendimientos del trabajo. Los intereses que genera un depósito, el importe de una ayuda a compra de vehículos o el beneficio por la venta de una vivienda cotizan por otro lado en la declaración de la renta y no se suman a esto.
Por tanto, a la pregunta que mucha gente se hace de si realmente merece la pena tener unos ingresos ligeramente superiores a los del tramo anterior, la respuesta simple, clara y directa es SÍ, SIEMPRE. Ganar más dinero nunca te va a hacer pagar más impuestos de los que pagabas antes hasta el punto de percibir menos dinero. Lo único en lo que te afecta es que si pasas de tramo, la cantidad que lo exceda tributará más, pero nunca el total.
La semana que viene hablaremos de cómo funciona la tributación cuando hay más de un pagador.
Espero que te haya gustado la entrada de esta semana y que te sea útil.
BYE!